whatsapp

La historia de las baterías de automóviles

Las baterías de automóviles son una parte esencial del sistema eléctrico de cualquier vehículo, proporcionando energía para arrancar el motor y alimentar una variedad de sistemas eléctricos. Pero, ¿cómo se desarrollaron las baterías de automóviles a lo largo del tiempo?

A principios del siglo XIX, las baterías eléctricas eran un producto relativamente nuevo. En 1800, Alessandro Volta inventó la primera batería eléctrica, conocida como la "pila de Volta". Esta batería constaba de discos de zinc y cobre separados por un material húmedo, como papel o tela empapada en ácido. A medida que la pila producía corriente, se descubrió que podía usarse para hacer que las agujas de las brújulas se movieran.

A medida que la tecnología de las baterías eléctricas evolucionó, también lo hizo la tecnología de los automóviles. A finales del siglo XIX, los vehículos eléctricos eran una opción popular para los consumidores, ya que ofrecían una alternativa limpia y silenciosa a los motores de combustión interna ruidosos y sucios. Pero estos primeros vehículos eléctricos requerían baterías grandes y pesadas para proporcionar la energía necesaria.

En 1866, el francés Georges Leclanché inventó una batería que utilizaba una celda húmeda de zinc y carbono, que se convirtió en una opción popular para los automóviles eléctricos de la época. Pero a medida que los motores de combustión interna se volvieron más populares, eficientes y desarrollados, la necesidad de baterías más potentes y duraderas se hizo evidente.

En 1901, el ingeniero estadounidense Thomas Edison inventó la batería de níquel-hierro, que se convirtió en una opción para los vehículos eléctricos y se usó ampliamente en los primeros automóviles de la marca Detroit Electric. Sin embargo, la popularidad de los vehículos eléctricos disminuyó a medida que los motores de combustión interna se volvieron más potentes y los precios de la gasolina se redujeron.

A medida que los motores de gasolina y diésel se convirtian en la opción dominante para los vehículos, las baterías también evolucionaron para satisfacer las necesidades de estos motores. En la década de 1920, la batería de plomo-ácido se convirtió en la opción estándar para los coches, y sigue siendo la mejor opción hoy en día. La batería de plomo-ácido utiliza una solución de ácido sulfúrico y agua para activar una reacción química en las placas de plomo, generando electricidad.

En la década de 1970, se introdujeron las baterías de calcio y calcio-plomo, que ofrecían una vida útil más larga y una mayor capacidad de arranque en frío. Posteriormente, en la década de 1990, surgieron las baterías de tecnología mejorada, como las baterías EFB (Enhanced Flooded Battery) y las baterías AGM (Absorbent Glass Mat).

Las baterías EFB están diseñadas para soportar las demandas eléctricas de los vehículos modernos, que tienen una gran cantidad de sistemas eléctricos y electrónicos, como el sistema de infoentretenimiento y la iluminación LED. La tecnología mejorada de las baterías EFB incluye una mayor densidad de plomo y una mayor resistencia a la corrosión, lo que las hace más duraderas que las baterías de plomo-ácido convencionales. Esta tecnología también se implementó debido a la existencia de los nuevos sistemas anticontaminación Start&Stop.

Las baterías AGM también utilizan tecnología mejorada, con una construcción sellada que evita la fuga de ácido y aumenta la resistencia a las vibraciones. La tecnología AGM también utiliza una fibra de vidrio absorbente para separar las placas de plomo, lo que aumenta la capacidad de la batería y mejora la capacidad de arranque en frío.

En la actualidad, las baterías de plomo-ácido siguen siendo la opción más común para los vehículos de combustión interna, aunque se han desarrollado otras opciones como las baterías de iones de litio y las baterías de níquel-metal hidruro para vehículos híbridos y eléctricos. Sin embargo, la tecnología mejorada de las baterías EFB y AGM son la opción correcta para los vehículos con altas demandas eléctricas, como los vehículos equipados con sistemas start-stop y los vehículos que requieren una batería más duradera.

En conclusión, las baterías de automóviles han evolucionado enormemente a lo largo de los años, desde las primeras baterías de zinc y cobre hasta las modernas baterías de iones de litio, pero las baterías de alta tecnología están emergiendo como opciones más eficientes y ecológicas para los vehículos del futuro.

Elige la puntuación

0/5 (0 Opiniones)