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Proceso de reciclaje de baterías

Las baterías de ácido-plomo que llevan la gran mayoría de los vehículos son productos que una vez finalizada su vida útil pasan a ser un residuo peligroso. Su transporte y gestión requieren unos medios especiales y específicos dada su naturaleza química.

Las baterías viejas han de ser entregadas en un punto limpio o a una empresa gestora de residuos homologada, para que se encarguen de su envío a las plantas recuperadoras de reciclaje. Una batería contiene elementos químicos muy contaminantes, como el plomo o el ácido sulfúrico, que en contacto con la tierra o agua provocan grandes daños y secuelas al medio ambiente.

El reciclaje permite darle una 2º vida al 70% de los materiales de una batería, como son el plástico y el plomo, ayudando al ecosistema reutilizando las materias primas y reduciendo los niveles de contaminación de su extracción y fabricación.

La primera fase consta de la trituración total de las baterías enteras. Es un proceso de fragmentación de todos los elementos juntos, convirtiéndolos en trozos pequeños que facilita la separación de los distintos materiales. Se realiza una clasificación de los diferentes resultados según su composición para enviarlos a los distintos procesos de reciclado.

Se obtendrán 3 tipos diferentes de materiales; Plásticos, metales y fracciones intermedias.

En la segunda fase podemos encontrar dos tipos de tratamientos, el pirometalúrgico y el hidrometalúrgico. En el primero, se trata de un procedimiento con altas temperaturas que permite recuperar los metales de las baterías por gasificación, para posteriormente pasarlas por un depurado y recogida por sedimentación. Gracias a esto obtendremos placas de plomo que podrán ser utilizadas como materia prima para otras baterías nuevas u otros usos.

En el tratamiento hidrometalúrgico se recuperan los metales a través de aditivados a la disolución para su posterior concentración o purificación, en el cual quedan los elementos separados y aprovechables para su posterior reutilización.

Como resultado tendremos los plásticos que pueden volver a ser utilizados como materias primas y también las placas de plomo puras.

El reciclaje de las baterías usadas es de vital importancia y tenemos que ser consecuentes con su tratamiento despúes del final de su vida útil. Tenemos que ser respetuosos con el medio ambiente si no queremos acabar con nuestra calidad de vida. Recordamos que son elementos muy contaminantes. Es por ello que la Guardia Civil puede interponer grandes multas para las personas o empresas que no cumplan las leyes de reciclaje de estos productos, incluso el simple hecho de tener una batería en el suelo y no en un recipiente adecuado que pueda evitar derrames peligrosos, llegando a ser las multas de elevadas sumas.

En S.O.S. Baterías nos encargamos del 100% de la gestión del reciclado de las baterías usadas, para que nuestros clientes no tengan que preocuparse por ello y evitarles molestias innecesarias. Para cualquier duda pueden ponerse en contacto con nosotros y se las resolveremos.

 

 

 

 

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